Esta terrible ley busca acabar con las familias y la libertad de formar hombres libres
De cuanta ley ha inventado el régimen para consolidar su proyecto totalitario, sin duda que la Ley Orgánica de Educación es la más perversa. Su principal fin es controlar y manipular el pensamiento de los niños y jóvenes del país. Si alguien tiene dudas, lo invito a que escuche las palabras de la usurpadora de Caracas, Jacqueline Farías, quien recientemente, en un acto relativo a las Escuelas Bolivarianas, afirmó: "de aquí saldrán los próximos Chávez". Tal frase, además de un gesto de arrastrada adulancia sin límites ni vergüenza, es augurio de una mala profecía.
Es vital que todos los ciudadanos, sin importar su inclinación política, conozcan y entiendan en detalle esta ley. De ello depende que la sociedad democrática comprenda la gravedad de los hechos y se active para detener la instrumentación de tan pernicioso utensilio legislativo de dominación.
Luego de diez largos años de infructuosos intentos, el Gobierno tiene claro que fracasó en su pretensión de vender a los venezolanos su proyecto socialista dictatorial. Todos los estudios de opinión señalan que la mayoría contundente de la población, incluyendo a los chavistas, rechazan las propuestas comunistas que el Gobierno ha implantado o ha tratado de imponer. Por esta razón, el Herodes del Siglo XXI, léase el ministro Navarro y los demás señores feudales del régimen, en cada declaración, mienten al país, queriendo embaucar al pueblo con esta ley decadente.
Visto lo ocurrido con el Decreto 1011 y otros intentos de tomar el control total de la educación, el Gobierno cambió la estrategia. Cree tenerla fácil, imponiendo la discusión de este tema en pleno receso escolar, cuando los centros de educación están cerrados. Piensan que así toman por sorpresa a los venezolanos y que por ello lograrán sus oscuros objetivos.
Escribo estas líneas sufriendo aún el picor de los gases con que los esbirros del régimen recibieron a quienes, preocupados por la ley, fuimos a impedir su fraudulenta aprobación en la AN. Los decididos rostros de los padres y madres que allí se encontraban me hacen pensar que Chávez volverá a fracasar en su intento de ideologizar a nuestros hijos.
No importa que a la carrera e inconstitucionalmente el proyecto sea sancionado. Los ciudadanos, conscientes de que la educación de nuestros hijos está en peligro, lucharemos para que este degradante instrumento legal nunca sea aplicado. Esta terrible ley que pretende acabar con las familias y con la libertad de formar hombres libres tendrá como respuesta un "se acata pero no se cumple".
Así pues, para que el Tte. Cnel., el hijo de Doña Elena, lo comprenda con facilidad, se lo decimos en su "avezado" castellano: el pueblo de Venezuela jamás va a "adquerir" esa "Ley Herodes".